Un nuevo libro sobre “Juanita”
El resultado de casi un cuarto de siglo de experiencias en torno a los santuarios de alturas en los Andes, llena las páginas del último libro de Johan Reinhard: “The Ice Maiden” (La Dama del Hielo)
Reinhard un antropólogo nacido en New Lenox (Illinois), licenciado en la Universidad de Arizona y doctorado en la de Viena en 1974, ha dedicado la mitad de su último libro a “Juanita”. El cuerpo congelado de una niña inca sacrificada en la cumbre del nevado Ampato (6318 msnm) es el hilo conductor del trabajo.
Su descubrimiento a 80 km. al Nor Oeste de Arequipa y los esfuerzos para lograr su conservación inicialmente en una nevera comercial y luego en un equipo digitalizado construido ex-profesamente por la empresa Carrier Corp. ocupa un buen sector del libro.
Casi a la mitad del libro se explica cómo se llegó a ese punto inicial. Es un apretado resumen de los quince años anteriores al descubrimiento de “Juanita”. Los recorridos que hizo desde Ecuador hasta Chile y Argentina pasando por Bolivia y Perú. Un centenar de ascensiones a los Andes que permitieron a Reinhard tener una visión global de los santuarios de altura.
Hay que recordar que el primer hallazgo de momias de altura se produjo entre 1896 y 1898, sobre la cumbre del Chachani, por huaqueros. Los trabajos de Reinhard (Estados Unidos), José Antonio Chávez Chávez (Perú) y Constanza Cerutti (Argentina) resultan ser, sin proponérselo, la continuación del rastreo impreciso que repitieron los arqueólogos desde 1901, cuando el sueco Eric Boman postuló la hipótesis de que los incas habían usado las altas cumbres como sitios ceremoniales.
Luego la narración retorna a los trabajos realizados en Arequipa en las cumbres del Pichu Pichu, Sara Sara, Hualca Hualca, Huarancante, Misti, Coropuna, Calcha y otros en el Perú así como los efectuados en el nevado de Quehuar (6.130 m.) y en el volcán Llullaillaco (6.739 m.) en la provincia de Salta en Argentina.
En los descubrimientos en territorio argentino tuvieron destacada e importante aporte un grupo de egresados de Arqueología de la Universidad Católica Santa María de Arequipa, integrantes del equipo de trabajo del Proyecto Santuarios de Altura en los Andes de esa casa de estudios. En el nevado Quehuar descubrieron un cuerpo que había sido dinamitado y en el volcán Llullaillaco tres cuerpos congelados, en perfectas condiciones. Éstos últimos corresponden a niños sacrificados a mayor altura en el mundo.
El miércoles 17 de marzo de 1999 el peruano Arcadio Mamaní descubrió en volcán
Llullaillaco en el sector Sur de la plataforma el enterratorio del niño y su ajuar. Ese mismo día, pocos metros más al norte, el salteño Antonio Mercado y el peruano Ruddy Perea localizaron el cuerpo de una jovencita hoy conocida como La Doncella. El enterratorio de la Niña del Rayo fue descubierto dos días después por el peruano Orlando Jaen.
Según Reinhrad,
“Arcadio Mamani es uno de los hombres más fuertes con los que he trabajado. Creció en las montañas del Perú meridional y me ha acompañado en una docena de
expediciones arqueológicas a gran altitud, entre ellas tres al nevado Ampato, donde en 1995 se encontró la "doncella de los hielos" inca. Flaco y musculoso, Arcadio tiene una increíble resistencia: suele seguir excavando mucho después de que otros miembros del equipo hayan parado. Orgulloso seguidor de sus tradiciones familiares, que hunden sus raíces en las de los propios incas, es el único que siempre presenta ofrendas de alimentos y bebidas a los dioses de la montaña, pidiéndoles su apoyo para nuestro trabajo. Y, de hecho, Arcadio parece haber desarrollado un sexto sentido para los yacimientos arqueológicos. En esta ocasión excavábamos ruinas incas en la cima del cerro Llullaillaco, en los Andes. A 6.739 metros, es el yacimiento arqueológico situado a mayor altitud del mundo. Habíamos esperado cuatro días a causa de los fuertes vientos y de una tormenta de nieve que se abatió mientras estábamos acampados en un valle nevado, a 60 metros de la cumbre. Siguió un día y medio de excavación. Pareció lo más natural que fuera Arcadio el primero en gritar la palabra que hizo a los demás parar de inmediato el trabajo: "¡Momia!".
“Esto es increíble, gritó, y todos nos reunimos para ver que había encontrado una hilera de tocados de plumas multicolores, cuatro estatuas femeninas enterradas.
Al seguir excavando hallamos un bulto revelador. Consternados, vimos que la envoltura exterior estaba calcinada: la descarga de un rayo había penetrado más de un metro en la tierra y alcanzado a la momia.”
Todo el libro “The Ice Maiden” (La Dama del Hielo) trata sobre los incas, sus creencias y finaliza con la importancia de las momias, los cuerpos congelados encontrados en las cumbres
andinas sudamericanas.
“Yo digo, enfatiza Johan, las momias congeladas naturalmente como el caso de Juanita son las momias más valiosas que hay, porque todavía tienen sus órganos preservados bien”

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