Simplemente Beata Ana de los Ángeles Monteagudo

Por Dante E. Zegarra López

En la historia patria y en la historia regional, existen mucha información que es producto de tradiciones, falsificaciones, de interpretaciones erróneas y de repeticiones de errores, que a fuerza de tal se han convertido en “información histórica”.

La vida de la Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, no ha quedado libre de ser matizada e infiltrada por información que a la luz de los documentos existentes, es falsa.

Como hace algunos años había señalado en un artículo académico que “Intentar escribir sobre la vida de la Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, pasa necesariamente por procurar separar la historia de los mitos”.

Señalaba y sigo señalando que “Ficciones, tradiciones, apologías, leyendas se han levantado en torno a sor Ana de los Ángeles Monteagudo con el devenir de los siglos. Y es que la historia documental afronta problemas de ausencia de información. Como ocurre cotidianamente, la carencia de información permite el surgimiento de rumores, que estos tienen su equivalente, a la distancia de los siglos, en las tradiciones y los mitos”.

Desde hace cuarenta años se intenta separar la paja del trigo que la tradición ha hecho crecer en torno a sor Ana de los Ángeles Monteagudo. Para ello con los ojos del escéptico, con información documental fidedigna, se intenta encontrar la vida de la Beata.

Todo ello me hizo formular la pregunta: “¿Quién eres Ana de los Ángeles Monteagudo? Una pregunta que desde esa fecha hasta ahora sigue presente en la investigación.

También afirmaba y hoy lo reafirmo “que algunas de tradiciones han generado graves errores que hacen perder la fidelidad de una vida santa, en un mar de dudas. Dudas generadas por ausencia de documentos, por la desidia en la investigación, o lo que es peor, dudas por “adornar” o añadir hechos (amparados en la heurística antes de recurrir a la crítica histórica), donde supuestamente hay vacíos, “creyendo que con ellos hacen más importantes al personaje, propagando una falsedad”.

Una de esas alteraciones es añadir como segundo apellido del padre de la Beata, el nombre del lugar de su procedencia: Villanueva de la Xara. No hemos podido rastrear el origen de tal alteración de los datos históricos, pero hay quienes lo siguen repitiendo es falsedad como si fuera verdad.

El padre de nuestra Beata fue un español nacido en Villanueva de la Xara hoy comúnmente llamada La Jara. Es un municipio español de la provincia de Cuenca, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. El nombre del padre de sor Ana de los Ángeles fue Sebastián de Monteagudo. Hijo legítimo del Licenciado Pero García de Monteagudo y de Ana de Hernández.

En el siglo XVII, incluso hasta el siglo XIX en España, la trasmisión de los apellidos de padres a hijos se realizaba con cierta libertad. La norma más usual fue la de que los hijos heredasen el apellido paterno, pero no siempre era así, a veces escogían el materno, otras veces usaban varios sin aparente orden.

Otra de las alteraciones históricas en la hagiografía (biografía de un santo) de la Beata es el darle un apellido materno que no le corresponde: “Ponce de León”. Estos hechos “empañan la verdad a extremos que la suma de errores añadidos crean una falacia. Falsifican una vida”.

La ausencia de crítica histórica o de no diferenciar los hechos comprobados de las tradiciones, ha permitido que estos errores incluso sean difundidos en publicaciones a las que la Iglesia ha dado el Imprimatur tras el respectivo Nihil obstat, por no haber nada que afecte a temas de fe o moral.

Al parecer los deslices se remontan al manuscrito del P. Alonso de Cabrera y Sosa, O.S.A.,  repetido por Fray Domingo Vargas, O.P.  y el P. Ambrosio Morales O.P.

Hace algunos años en una publicación académica de la Universidad Católica San Pablo, aportamos  importantes datos sobre la filiación de la Beata sor Ana de los Ángeles Monteagudo y también, abrimos nuevas interrogantes en aras de conocerla mejor.

La madre de sor Ana de los Ángeles fue una mestiza arequipeña, quien generalmente se identificaba como Francisca de León y que, en algunos documentos, figuró como Francisca Ruiz de León. Fue hija del ex Corregidor de Arequipa Juan Ruiz de León, natural de la Villa de Santa Cruz de Mudela, Maestrazgo de Calatrava en los reinos de España y de Ana Palla,  indígena, de la nobleza inca.

El Padre Alonso de Cabrera y Sosa, O.S.A. quien en 1708 escribió, por encargo del obispo de Arequipa, Antonio de León, el libro “Vida y milagros de la venerable madre sor Ana de los Ángeles Monteagudo, que floreció en el paraíso de virtudes en el monasterio de la gloriosa virgen santa Catalina de Sena en la ciudad de Arequipa”.

En dicho libro, considerado como Documento en el "Summarium Additionale ad Positionem Super Cirttibus Ex Officio Compilatum”, publicado por Typis Polyglottis Vaticanis. Roma 1953. p. 40,  se afirma que la madre de Sor Ana de los Ángeles Monteagudo era: doña Francisca Ponce de León, habitante de Arequipa.

Esta información contradice a la documental que se conserva en el Archivo Regional de Arequipa (ARA) Sección: Histórica; Cabildo: Causas Civiles 1617-1619. Expediente sobre los bienes de Sebastián de Monteagudo a fojas 30 vuelta y siguientes.

En dicho documento se afirma que la madre de sor Ana de los Ángeles fue una mestiza arequipeña, quien generalmente se identificaba como Francisca de León y que, en algunos documentos, figuró como Francisca Ruiz de León (Ibidem. fs. 38 vta).

Ella fue hija del ex Corregidor de Arequipa Juan Ruiz de León, natural de la Villa de Santa Cruz de Mudela, Maestrazgo de Calatrava en los reinos de España y de Ana Palla.

Dadas las circunstancias de uso de los apellidos en el Virreinato deberíamos atenernos a llamar a la Beata, tal cual ella se hacía reconocer: Ana de los Ángeles Monteagudo. Y si por tratar de establecer su apellido materno, tendríamos que emplear el de Ruiz de León o simplemente de León y nunca el de Ponce de León.

Desde aquella publicación académica de la Universidad Católica San Pablo, he recibido muchísimos reclamos de gente que se considera de Iglesia y que prefieren no se cambie la información tradicional por la documental, contemporánea a los actores de los hechos históricos.

Casi terminando de escribir este artículo, buscando un dato irrelevante para otro trabajo, encontré en Internet, en la página www.libroscatolicos.org un trabajo, en PDF, del sacerdote agustino recoleto, Ángel Peña O.A.R, titulado Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, abogada del purgatorio, que cuenta con el Nihil Obstat del P. Ignacio Reinares, Vicario Provincial del Perú, Agustino Recoleto y el respectivo Imprimatur de Mons. José Carmelo Martínez, Obispo de Cajamarca (Perú).

En dicho trabajo se reafirma la información que hemos venido difundiendo sobre la filiación de la Beata Ana de los Ángeles Monteagudo, amparados ambos, en documentación existente en el Archivo Regional de Arequipa.