dante1944

Dante E. Zegarra López, Periodista, Arequipa (Perú)

domingo, febrero 04, 2018

Reinhard y Juanita


Reinhard y Juanita

por Dante E. Zegarra López

"El Perú está perdiendo la oportunidad de aprovechar la fascinación que ejerce Juanita en el mundo", afirma con énfasis Johan Reinhard, su descubridor.
Aunque el objetivo de nuestra conversación con él está centrada en conocer mejor al hombre, al investigador, el nombre de "Juanita" no puede quedar al margen. Y es que el impacto científico del descubrimiento del cuerpo congelado de la joven tawantisuyana, supera y captura la imaginación de especialistas y profanos.
De 55 años (en 1998), hombre robusto de 5 pies con 11 pulgadas de estatura, este antropólogo norteamericano conocido en el mundo entero por sus descubrimientos y asecensiones, ha pasado más tiempo entre cumbres y montañas que en su país: los Estados Unidos de Norteamérica.
"Yo me crié en un pueblito de Illinois cerca de Chicago: New Lenox, en donde las posibilidades de hacer exploraciones excitantes eran muy limitadas. Es una comunidad de agricultores" señala como explicación.
La fascinación que ha sentido por resolver "misterios" la heredó de su padre un detective del Servicio Postal, con quien aprendió los fundamentos básicos de cualquier tipo de investigación. "De niño solía identificar huellas digitales con polvo que brillaba en luz ultravioleta. Más adelante, la pesca y la cacería me llevaron a explorar fuera de casa, y pronto me convertí en un ávido buscador de fósiles", puntualiza.
Lector frenético de las aventuras de los Hardy Boys y las de exploradores modernos, pronto se vio atrapado en el desafío que significa la respuesta a la pregunta ¿Por qué yo no puedo hacer lo mismo?
Apenas cumplidos los 16 años comenzó a concretar sus deseos vehementes de aventura, uniéndose a un grupo de trabajadores que construían una de las líneas ferroviarias de su país. Siendo norteño, compartió entonces con sureños en su periplo a través del medio oeste norteamericano.
Esta experiencia, como él recuerda, le dejó dos valiosas lecciones: "Que era capaz de ganarme la vida trabajando duro bajo condiciones difíciles y que me encantaba aprender sobre gente con trasfondos culturales distintos al mío".
Con el dinero ganado durante dos años construyendo líneas férreas, viajó a Brasil, donde tomó contacto con las tribus de la selva. De retorno a su país se dedicó a bucear, explorar cuevas, escalar montañas y volar en planeadores.
Tan pronto se decidió por seguir estudios superiores en la Universidad de Arizona, empezó a estudiar antropología cultural y arqueología. Su tendencia casi natural a lograr el máximo rendimiento de sus esfuerzos y su tiempo, lo obligó, luego, a optar por continuar sus estudios de antropología en el extranjero, en Viena.
"Decidí que aprendería mucho más si estudiaba antropología en el extranjero, ya que estaría "viviendo" la antropología mientras la aprendía en un idioma distinto al mío", explica Johan Reinhard. Complementó esos estudios con otros de cinematografía y de análisis de lenguajes no escritos.
Con conocimientos y sueños, Reinhard, pronto se vio envuelto en la aventura de intentar trabar contacto con tribus nómades que se mantenían en la etapa cultural de los recolectores. Fue tras los Raute, nómades que no mantenían contacto con los europeos, pero tuvo que contentarse con conocer algunos fragmentos originales del lenguaje de los Kuscinda y obtener información sobre las prácticas religiosas de los Raji. En torno a estos últimos escribió su tesis de shamanismo.
Estando en el Nepal, con la aptitud física que aun ahora ostenta, Johan Reinhard no desperdició la oportunidad de formar parte de la Segunda Expedición norteamericana al Everest, cuando sólo se permitían dos expediciones al año.
Permaneció 31 días en una base ubicada arriba de los 6 700 metros sobre el nivel del mar. El recuerdo de esta expedición, pese al paso del tiempo: más de dos décadas, aún lo emociona y lo enoja. Lo emociona por la fascinación que ejerció sobre él la altura y lo enoja porque lo obligaron a bajar cuando el deseaba permanecer más tiempo allí.
Después de once años en el Nepal, una invitación de los ases del montañismo mundial encabezados por George Braum ("La mosca humana") a las selvas ecuatorianas, le mostró un mundo nuevo por explorar: el de Sudamérica.
Desde Tierra de Fuego hasta el Ecuador, Johan Reinhard, "por curiosidad" fue ubicando sitios arqueológicos en las cumbres. "No me convencieron las explicaciones que me dieron sobre las ruinas en las cumbres de las montañas y traté de hallar las mías" puntualiza.
Para encontrar tales explicaciones no tenía otro camino que recorrer cumbres y más cumbres, al extremo que según el doctor Evelio Echevarría, catedrático de la universidad de Colorado y ðrominente miembro del American Alpine Club, afirma que Johan Reinhard tiene el récord de ascensiones a montañas de seis mil metros sobre el nivel del mar.
No sólo las montañas han ejercido en Reinhard una atracción especial. También lo ha sido el paracaidismo, estableciendo en su momento, junto con otras 29 personas, un récord mundial al lanzarse en caída libre desde casi 7 mil metros de altura y, la arqueología subacuática.
En la práctica de ella en el lago Titicaca, sector boliviano, le permitió realizar importantes trabajos cuyos resultados forman parte del Museo de la Isla del Sol y cuya pieza más valiosa, un medallón de la Puerta del Sol trabajada en oro, él la rescató buceando.
Todos estos logros determinaron que en 1987 Johan Reinhard fuera laureado con el premio Rolex a la Iniciativa. Recibió la distinción por su proyecto para estudiar antiguos santuarios situados en cumbres montañosas, nueve años antes que efectuara el descubrimiento del cuerpo congelado de "Juanita" en la cumbre del Ampato.
En 1997, Reinhard fue nombrado miembro del comité de selección del premio "The Rolex Awards for Enterprise". Integraron este comité, además de Reinhard, el premio Nobel de Física Dr. Leo Esaki; el entomólogo Giorgio Celli; el periodista Peter Matthias Gaede; la oceanógrafa Marta Estrada; el ecologista S.A.R Principe Laurent de Bélgica; la astronauta y neuróloga, Roberta Bondar y, el economista Emil Salim.
Hasta el momento ha escrito 70 trabajos (fuera de sus respectivas traducciones a diferentes idiomas) pero confiesa, como disculpándose, "yo no quise ser escritor".
Su último trabajo, una historia sobre "Juanita",  está destinado a los niños.
"Para mi, la más sorprendente experiencia que tengo desde el descubrimiento de Juanita, es el interés de mundo entero por ella y en especial la fascinación que ejerce sobre los niños."
"Estoy ahora muy involucrado en la educación. No pude imaginar cómo a través de contar la historia de Juanita, se podía enseñar muchos campos de la ciencia, pero lo hemos hecho".
En efecto, este año, entre el 16 y 22 de noviembre de 1997, en los Estados Unidos los escolares celebraron la Semana de concienciación sobre la geografía. Como parte de esta Semana, la National Geograpic Society distribuyó entre los maestros norteamericanos, 250 mil paquetes con información sobre "Juanita" y otros 33 mil entre docentes de Puerto Rico.
Aunque el descubrimiento de "Juanita" y de otras momias le han cambiado la vida, como reconoce Johan Reinhard, para él es más importante la fascinación que ejercen ellas; le preocupa que el Perú esté "perdiendo la oportunidad de aprovechar esa fascinación". Al mismo tiempo se siente orgulloso de haber conseguido una unidad frigorífica donde se pueda garantizar la conservación del cuerpo de Juanita por muchos años más. La empresa Carrier Corp. fabricó esa unidad digitalizada, única en el mundo.
Este antropólogo norteamericano que nunca ha recibido compensación económica por sus trabajos de campo, ha logrado atraer la atención del mundo sobre el Perú, interesando a los especialistas en la cultura inca y pre inca así como a los especialistas de la comunicación global. Logros de esos afanes se observaron en 1998 cuando el 12 de enero el Discovery Chanell presentó una película sobre costumbres y rituales andinos y, sobre una expedición que Reinhard realizó al Pichupichu. En el verano boreal, la cadena NBC presentó, por su parte, un especial sobre momias; en mayo, la National Geographic publicó un vídeo sobre Juanita y en diciembre una película sobre la expedición al Sara Sara, nevado peruano de donde Reinhard trajo el cuerpo de otra joven ofrendada a los apus incaicos.


Dante E. Zegarra López
Copyright © 1997, Diario Arequipa al día.
Revisado: domingo, 17 octubre 1999.