La decisión de hacer las cosas
La decisión de hacer las cosas
Dante E. Zegarra LópezEso mismo ocurrió con “Arequipa al día”. Su historia no comienza el 27 de febrero de 1991, que es cuando se publicó el primer número, sino mucho antes.
Como muchas de las buenas y grandes obras de los hombres, todo empezó como un sueño. Como un sueño familiar, en el hogar Mendoza – del Solar. Los tres varones (Enrique Mendoza Núñez, Enrique y Miguel Mendoza del Solar) soñaban con la publicación de un nuevo diario, diferente.
Tan diferente que ya desde los esbozos con los que se buscaban socios para la empresa, se hacían con un modelo a escala, con un boceto realizado e impreso por computadora.
Corría el año de 1988, cuando el primer intento se registra como empresa el 18 de marzo, contando con la participación de Francisco Diez Canseco. Editorial Barricada S.A., Impresiones Metadi e Impresora Chachani S.A. fueron los nombres escogidos para esas empresas precursoras, que sólo quedaron en el intento.
Los difíciles años de la superinflación, no permitían arraigar empresas nuevas, pero la terca decisión de hacer las cosas, se mantuvo viva.
Así se llegó al 1 de mayo de 1990, cuando el sueño familiar de los Mendoza - del Solar encontró eco en un distinguido abogado y periodista, el doctor Samuel Lozada Tamayo, quien se unió al esfuerzo de convertir un sueño en realidad. Se formó la empresa Editorial Gráfica Arequipa S.A. y el 19 de mayo de 1990, Editorial Mercurio Arequipa S.A. Posteriormente, en 1994 estas empresas se fusionaron.
Organizada jurídicamente la empresa había que ponerla en marcha. Para dirigir ese nuevo paso, se buscó la experiencia periodística de Carlos Meneses Cornejo. Él, periodista de larga trayectoria y ex director del diario Correo en Arequipa, también por su parte tuvo la inquietud de sacar un nuevo periódico. Para ello había realizado contactos con algunos potenciales impresores. El intento quedó sin plasmarse.
Las ideas iniciales que rigieron el período de gestación de Arequipa al día, hablaban de la necesidad de buenos escritores, antes que de periodistas, que transmitieran las noticias filtradas bajo el análisis de los ojos de filósofos, sociólogos, abogados y otros especialistas.
Así en septiembre de 1990 se empezó a reclutar entre los “jóvenes promesa” de la universidad de San Agustín, a los primeros futuros redactores de Arequipa al día, que se vieron reforzados con jóvenes de la universidad Católica de Santa María.
Fue en el Canal de Arequipa, hoy Canal A, donde se reclutó a quien fuera el primer miembro de la naciente redacción: Hugo Yuen Cárdenas. Él un joven estudiante de Filosofía, editaba entonces, un vídeo documental sobre el Sillar y se le encargó que reuniera a sus amigos más destacados en otras disciplinas.
En diciembre el equipo periodístico lo conforman nueve jóvenes: Benjamín Carrasco, Fernando Pinto y Pilar Valencia (Derecho), Juan Miranda y José Luis Vargas (Sociología), Hugo Yuen (Filosofía), Mabel Cáceres (Ingeniero Electrónico), Herbert López y Miguel Zegarra (Ciencias de
Al comenzar 1991 y cuando se hacían modelos a escala del nuevo diario, se unió al esfuerzo común, la experiencia periodística de Dante Zegarra, quien desde la edición “Cero” como subdirector asumió la responsabilidad del editor de noticias locales, mientras que Hugo Yuen, editor general, tomó la responsabilidad de editor de la sección Vida.
Esa “Edición Cero”, se dispuso tras una escueta conversación entre Enrique Mendoza Núñez, presidente del directorio de Arequipa al día y el subdirector. Éste último respondió a la pregunta sobre si la redacción estaba a punto, con una frase de Antonio Machado: “No hay camino. El camino se hace al andar”.
Después de darse luz verde a la “Edición Cero” esta se plasmó luego tres días de trabajo y ajustes. Se imprimieron apenas un par de centenares de ejemplares que circularon entre la gente de redacción.
Veinte días después de esa experiencia, el martes 27 de febrero de 1991 se imprimió el primer número. El día anterior a la salida de Arequipa al día, Enrique Mendoza Núñez, presidente del directorio del diario, dio la luz verde para la publicación de ese primer número.
Eran las 10 de la mañana del lunes 26, cuando subiendo las escaleras que lo llevaban hasta su oficina en el segundo piso del local de avenida Jorge Chávez, girando a medio tramo, dirigiéndose al director le dijo: “Carlos, mañana salimos”.
Así fue. Desde esa fecha, sorteando los más diversos obstáculos: atentado terrorista, boicot de voceadores, cortes de fluido eléctrico, cambio de local, Arequipa al día no ha dejado de publicarse y circular, hasta hoy.
Con Arequipa al
día
Llegó la revolución tecnológica al periodismo peruano
Dante E. Zegarra LópezCon esa realidad, con esa sorpresa se encontró Gordon Froggatt, un periodista escocés, Editor del The Globe and Mail de Toronto (Canadá) forjado en mil y un periódicos de Canadá y de los Estados Unidos, que llegó como asesor periodístico para Arequipa al día. Él tras visitar los diarios capitalinos, pudo comprobar que allí aún no empleaba la tecnología digital.
Hasta entonces en todos los diarios peruanos, como hasta ahora en algunos casos, las redacciones estaban pobladas de ruidosas máquinas de escribir. La diagramación de los periódicos se hacían en pautas de papel a escala. La publicación de fotografías requerían de un proceso de fotograbado.
UNA
REDACCIÓN INFORMATIZADA
En la sección diagramación (que reemplazó a los talleres tradicionales) las PC Olivetti iniciales, con el tiempo fueron reemplazadas con las Macintosh, cuya arquitectura está diseñada para artes gráficas.
A partir de Arequipa al día, la organización de los periódicos también cambió. Ya no eran necesarios los linotipistas, pero en cambio se requerían expertos en artes gráficas que emplearan paquetes informáticos.
EL
PRIMER DIAGRAMADOR DIGITAL DEL PERÚ
Él empleó, nacido en Mejía, con gran entusiasmo por la informática, empleó el programa Ventura Page Maker para la diagramación del periódico y el PhotoStiller de Corel para el tratamiento de imágenes.
LAS
IMPRESORAS LASER
Esa Laser Master SL, era un equipo que tenía que mantenerse en un ambiente especial, refrigerado.
A ella le sucedieron otros modelos más avanzados, aunque de menor costo. Posteriormente llegaron, de la misma marca, el modelo
Los costos de los equipos fueron bajando, conforme la demanda y la oferta aumentaron.
LOS
SCANERS
Posteriormente ese equipo fue reemplazado por modernos equipos como el Envision, AGFA Studio, Scan Maker y otros más que permitieron la digitalización de fotografías a color.
LA
TARGA
La citada tarjeta tiene la capacidad de congelar y extraer de las imágenes captadas de la televisión, y digitalizarlas con gran nitidez.
LA
FOTOGRAFÍA DIGITAL
EL
USO DEL MODEM
Willy Morris transmitía redactadas, listas para su impresión, las noticias de Tacna, y en Arequipa al día se le daría el valor agregado de las noticias nacionales, internacionales, de suplementos, etc.
Esa transmisión de noticias se realizó utilizando un modem, de una lentitud propia de esos años y víctima del “ruido” de las líneas telefónicas.
INTERNET
Y LAS WEB
Entre la primera treintena de profesionales que empezaron a beneficiarse con ese servicio, figuró el subdirector de Arequipa al día, quien empleó el material que recibía para dar un nuevo valor agregado a las noticias procesadas en la redacción.
En julio de 1995, Arequipa al día obtuvo su primer correo electrónico con la proveedora Interplace, que fue la primera en establecerse en Arequipa.
En 1997, con la gentileza de
Posteriormente en el 2000, utilizando el servidor del proveedor
Una casona tradicional para un diario de avanzada
Dante E. Zegarra LópezDe esa avenida, que durante muchos años albergó a amplias residencias, con el pasar de los años y con el concentrar de la circulación de un apreciable porcentaje de los vehículos de transporte urbano de la ciudad, pronto se vio despoblada.
Los propietarios empezaron a rematar sus propiedades o se resignaban a soportar el asfixiante aire contaminado.
En Arequipa al día, el personal y el equipo empezó a sentir los estragos de una pésima política de distribución del tránsito de la ciudad.
Para paliar la situación se buscaron alternativas como el empleo de purificadores de aire, instalación de equipos de aire acondicionado. Por último, al no tener el efecto deseado, se optó por pensar en un nuevo local.
Varias fueron las alternativas. Finalmente quedaron la de construir un local en un amplio terreno en la zona de Río Seco o la de adquirir una casona bastante deteriorada en el centro de la ciudad.
Fue la esposa del gerente general de entonces, Liliana Egúsquiza de Mendoza, quien inclinó la balanza de las preferencias, por la vieja casona de Santa Marta.
El ir y venir, el trajinar a diario por la calle Santa Marta para llegar al local de los Registros Públicos donde el gerente general y el subdirector realizaban una labor de investigación periodística, permitió tomar “cariño” por la vieja casona del 103, un año antes de ser adquirida.
Era una casona que tenía particulares recuerdos para el presidente del directorio del diario, pues allí, en uno de sus ambientes funcionó el local del partido Acción Popular, y allí lo proclamaron candidato a una diputación por Arequipa.
Durante muchos años, la vieja casona sirvió como sede de instituciones y de vivienda para diversas personas. Llegando incluso en los últimos años a estar algo tugurizada.
A sus viejas estructuras se le hicieron añadidos que rompían el paisaje original.
Firmadas las escrituras de compraventa entre Miguel Mendoza del Solar y la anterior propietaria, Consuelo Corrales Díaz el el 25 de abril de 1997, pocos días después se inició la restauración de la casona.
Ésta vieja casona de casi mil novecientos metros cuadrados, construida a mediados del siglo XVIII sufrió en los últimos treinta años una serie de alteraciones, que no solamente la desdibujaban sino que la afeaban.
Más de doscientas camionadas de escombros fueron retiradas durante el proceso de limpieza y reconstrucción que se prolongó hasta septiembre.
Se retiraron el estuque de la paredes y los elementos intrusos del edificio, se restauraron las maderas de puertas y ventanas, se afianzaron estructuras, se construyeron pisos de cemento y redes subterráneas para agua, desagüe, teléfono y electricidad. Se renovó pisos de patios y de habitaciones, así como se recuperó como jardines los antiguos huertos de la casona y se aprovechó la antigua caballeriza como almacén.
En todo el proceso, se evitó en lo posible, introducir elementos extraños a la arquitectura de la casona, aprovechándose al máximo todos y cada uno de los elementos encontrados en ella.
La adecuación de los ambientes existentes para que sirvieran de sede de Arequipa al día, no se forzó, aprovechándose al máximo las bondades y calidades de cada uno de ellos, de tal forma que fuera funcional.
La historia de esta casona colonial se pierde en los años de la fundación de Arequipa y sólo se registra con exactitud su historia a partir de 1748 cuando los propietario eran los esposos Joseph Mantilla y Valencia y, Gerónima de Linares y Estrada. Poco después la casona pasaría a ser propiedad de Theresa de Bracamonte y Bustíos, viuda del general Manuel de Ydiáques , quien fuera corregidor de Arequipa. A partir de 1750 dicha casona se mantuvo como propiedad de sus sucesores los Gamio y los Goyeneche, antes de ser adquirida por los esposos Mendoza del Solar-Egúsquiza.
Una impresora armada en 72 horas
Dante E. Zegarra LópezLa máquina offset, repotenciada en los Estados Unidos, fue adquirida por un singular y peculiar comerciante: Eric Moreno.
Él,quien nunca estuvo vinculado al arte gráfico, por razones poco conocidas había comprado una impresora Chandler and Price.
El equipo trasladado a Arequipa fue ubicado con su embalaje, en el local alquilado en Mollendo 115, Urbanización Municipal.
El fabricante envió a un ingeniero de apellido Stambury para proceder al armado de la máquina, sin que lograra su cometido, a pesar del gran despliegue de herramientas que hizo gala. Tampoco pudieron con este trabajo especialistas como Vitorino Bustamante de “El Comercio”, Antonio Montes de Expreso y Ternero de Ojo.
Enrique y Miguel Mendoza, ejecutivos del Canal de Arequipa y del Arequipa al día, premunidos de mamelucos y a golpe de madera lograron destrabar algunas piezas que luego el maestro Siqueiros modificaría para un mejor y adecuado funcionamiento.
Fueron 72 horas de trabajo sin descanso, rociadas con abundantes tazas de café y una gran dosis de deducción mecánica, lo que hizo posible que “aprendices de mecánicos” pusieran en marcha la impresora.
El maestro Siqueiros, ha realizado posteriomente una serie de modificaciones en esa impresora de tal forma que la calidad de la impresión es óptima. Se espera que en pocos meses más se le agregue un cuerpo más, que permita imprimir más páginas simultáneamente.
LA
REPROMASTER
A pesar de su elevado costo 36 mil dólares, además del costo por el empleo de filtros especiales cuyo valor unitario superaba los 500 dólares, tuvo poco tiempo de vida útil. El avance tecnológico en la digitación de fotografías a color obligó a retirar ese equipo, el que se encuentra arrinconado en el almacén.
LA UPS
La solución fue la adquisición de una unidad de almacenamiento de energía, más conocida como UPS.
El problema fue conseguir un equipo de gran capacidad y que además permitiera una autonomía de un mínimo de 12 horas a más de una veintena de ordenadores.
Dante E. Zegarra López

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home