El Papa Juan Pablo II tuvo fiebre en Arequipa

El Papa Juan Pablo II tuvo fiebre en Arequipa

Dante E. Zegarra López

El dos de febrero de 1985, cuando por primera vez un Papa pisó tierras arequipeñas, éste sufría un fuerte resfriado. Incluso el Papa tuvo fiebre, tal como lo recuerda el Deán y Vicario General de la Arquidiócesis de Arequipa, Monseñor José Rivera Martínez.

“Juan Pablo II tenía un fuerte resfriado e incluso fiebre pero eso no fue óbice para que él departiese con todos nosotros. Esa fue una oportunidad que todos teníamos al Papa a nuestro alcance. Lo veíamos ahí sonriente, en la celebración de la Misa. Incluso, moviendo los pies al compás de la música”

Por otro lado monseñor Rivera Martínez  dijo que “Un recuerdo que debe constar en la historia de Arequipa para siempre es la coronación de la Virgen de Chapi. Pocas imágenes han sido coronadas de manos del Papa como la Virgen de Chapi, que vino en helicóptero para esta ceremonia” rememora monseñor Rivera Martínez.

Agregó que el Papa fue un gran devoto de la Virgen María al extremo de llevar en su escudo como lema la frase “Totus tuo” (Todo tuyo) dirigido a la Virgen.

Otro hecho que marca la historia de Arequipa vinculada al Papa Juan Pablo II fue la Beatificación de la monja arequipeña Sor Ana de los Ángeles Montegudo, señaló monseñor Rivera Martínez.

“Ha terminado la historia de un hombre que deja mucho de su genio, de su presencia, de su figura enorme. A través de los medios de comunicación, en estos días nos hemos dado cuenta el aprecio que se tenía a Juan Pablo II desde todos los rincones de la Tierra, desde todos los credo, desde todos los estratos sociales.” Dijo el Deán y Vicario General de la Arquidiócesis, refiriéndose a la muerte del Papa.

El recuerdo de otro Papas

“Yo recuerdo que lamentamos la muerte de Pío XII, el pontífice hierático, místico, el Pontífice que inspiró tanta devoción al papado por su presencia, por su diplomacia, por su piedad.  A él lo llevaban todavía en la silla gestatoria. Era realmente un pontífice que inspiraba ese respeto, esa admiración al pontificado” indicó monseñor Rivera Martínez.

Luego agregó “Después tuvimos la sorpresa que nos causó la elección de Juan XXIII. Alguien en quien nadie pensaba. Se lo eligió como un Papa de transición, pero ese fue el que hizo una revolución total en la Iglesia. “Abran las ventanas para que entre aire a la Iglesia y se ventile” y realizó el Concilio Vaticano II de tanta trascendencia en la historia de la Iglesia”.

Continuando con su relato monseñor José Rivera dijo: “Luego vino Paulo VI, un Papa callado, un poco tímido. Muy prudente en sus declaraciones, que dejó sobretodo sus escritos, sus encíclicas. Él fue el primer Papa que salió del Vaticano en un viaje largo, fue a Palestina. Fue quien inició estas jornadas fuera del Vaticano.”

“Tras Paulo VI vino Juan Pablo I que lamentablemente sólo duró un poco más de un mes y finalmente fue elegido Juan Pablo II, que nos sorprendió por el hecho que era un papa no italiano. Tanto es así que cuando se presentó en el balcón del Vaticano comenzó su saludo diciendo “Vengo de lejanas tierras”. Hemos gozado bastante con su postura, con su apostura, era un hombre todo atlético.”

“Hemos gozado con sus viajes. Ha hecho más de cien viajes. Ha ido a todas partes en su afán de conocer a su pueblo,  a conocer al mundo,  conocer al hombre y según eso dictaminar las cosas más necesarias, denunciar aquellas cosas que debían denunciarse: la explotación, la pobreza. Juan Pablo II fue un papa que realmente podría llamarse el Papa de los pobres”

“Un gesto significativo de Juan Pablo II ha sido ese deseo de unir a todas las iglesias cristianas incluso creó un Consejo Ecuménico para que haga el estudio de esa unión. Más que a las iglesias cristianas intentó unir a todas las iglesias que creen en un Dios. Con los representantes de ellas se reunió en Asís con sólo el objeto de orar, no para hacer declaraciones, sólo orar por la paz”.

“Sus encíclicas, catorce en total, son trascendentales que van a ser objeto de mucho estudio. Sólo la “Centesimus annos” que fue publicada al conmemorarse los cien años de la encíclica Rerum Novarum, es una encíclica que es un análisis del mundo contemporáneo que vivimos y sus problemas”.

(Arequipa al día, 2 abril 2005)