Carta Abierta a Andrés Bedoya, columnista de Arequipa al día (1996)

Carta Abierta a Andrés Bedoya, columnista de Arequipa al día (1996)

Queridísimo Andresito:

Tú sabes lo mucho que me divierto con tus escritos. Tu carta sobre mi artículo "¿Somos pobres porque somos muchos?", no es la excepción.

Eres un "mate de risa". Creo que quieres tomarte en serio lo de "ogro". Eso explica que quieras "devorar carne humana" ja, ja, ja.

Me hace tanta gracia cuando te "arrejuntas" a los políticos, a los "profesionales de la mentira"... ¡bueno!, así eres de chiste, así te acepto.

Como todo ogro que se respete, eres de cuento y por eso no iba a dar respuesta a tu carta. Pero de pronto caí en cuenta que pudiera haber algún amigo despistado que todavía te tome en serio y ahí, si yo tendría responsabilidad moral. Esa es la única razón de esta carta.

¿Recordarás que el Quinto Mandamiento ordena "No matar"?

Si no has renunciado a la moral natural, tendrás claro que uno mata con las palabras, con las intenciones. Que uno mata también las ilusiones y las esperanzas. Que también hay muerte moral, aunque la ley sólo castigue el crimen físico.

El diccionario cuando habla de "mutilar" dice que es "cortar una parte del cuerpo". La vasectomía es la "extirpación quirúrgica del conducto deferente o una parte del mismo". Es decir que cuando se hace la vasectomía se está mutilando. Esa es una verdad más grande que el Misti y quien quiera ocultar ello es un... ¡político! ... es poco moral.

Mi querido Ogro, tienes razón al puntualizar que dos terceras partes de nuestro territorio son "selva impenetrable, cordilleras salvajes y desiertos". Pero tu desesperanzado argumento olvida que en la "selva impenetrable" viven tribus peruanas y colonias arequipeñas, que en las "cordilleras salvajes" existe riqueza mineral y que allí los antiguos peruanos construyeron Machu Picchu y andenerías en las que cultivaron y que, los "desiertos", como Majes o La Joya, los convertimos en graneros. ¿Sabes? Yo tengo fe en Dios, en el hombre, en el hombre peruano.

Hace unos días escuché, de labios de un adolescente, de 15 años, un planteamiento sobre esto de la "planificación familiar" que por su fondo moral me voy a arriesgar a que nuestro común amigo, el doctor Samuel Lozada Tamayo, me diga, como hace 30 años: "Dante, cuando escribas, usa guantes como deportista". Vale la pena el riesgo, sobre todo porque la argumentación proviene de quien puede ser exponente de esa cultura "light" que satanizamos y muchas veces practicamos.

El adolescente decía a su madre: "¿Qué prefieres, qué hace mas daño, que tu hija sea una madre con hijos o una puta sin hijos?  ¿Qué es más trágico, mujeres y hombres procreando, u hombres y mujeres convertidos en capones?  ¿Qué es mas grave para un país, la posibilidad de un daño económico o el peligro moral?  ¿Qué es preferible, fracasar en el intento de educar a que los hombres libres dominen sus instintos o, esclavizarlos haciéndolos eunucos? ¿Por qué no castras a tu perro, por qué le das condición humana y por qué pretendes castrar a otro hombre, dándole vida de animal?".

Punto y final, mi querido Andrés.

Un abrazo.

Dante E. Zegarra López.