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Una
semana complicada para nuestro andar en democracia es la que se inicia este
lunes. El asunto que copará la atención de la ciudadanía será el de la
interpelación del Ministro de Vivienda y Construcción, salvo que aparezca, por
arte de magia, algún tema que desvíe la atención, como ya viene ocurriendo.
Por
lo pronto el Presidente de la República ratificó su reconocimiento al trabajo
del ministro del Vivienda y Construcción, y dijo que más que un error, lo que
vale es su labor al frente del programa "Agua para Todos".
El
Presidente ha señalado que el citado ministro ha logrado incrementar en seis
veces más la inversión en agua con relación a todo lo que se venía haciendo en
los últimos años, y "eso vale más" que las acusaciones de haber
contratados contenidos de publicidad en un grupo de diarios.
Las
palabras del primer mandatario me sonaron igual que la inmoral posición de
quienes afirman que “no importa que un alcalde o un funcionario público robe si
hace obra”. La moralidad no se mide ni se puede comparar con saber o no saber
invertir el dinero del Estado, sino como nos conducimos en la vida.
Y
es que la moral tiene como rasero la mesura que a su vez es como la medida del
alma, una tasa espiritual. En la moral prima la idea a proceder, porque es una
serie de modos, de hechos. La moral es a la práctica y a la práctica de vida.
Por
ello, personalmente me parece una forma demagógica de defensa recurrir a la
ejecución de obras para defender lo indefendible.
Lo
que ha hecho el Ministerio de Vivienda y Construcción, no tiene una
justificación en un error administrativo, que se puede comprender, tiene su
base en una proclividad a la manipulación. Y todo ese proceso complejo es
inmoral.
Lo
que no comprendo es como el primer mandatario borra con sus últimas
declaraciones aquellas que afirmaban que el hecho cometido era "un
proceder ético, moral y políticamente censurable, así como legalmente
sancionable".
El
irregular contrato por S/.57.000 suscrito entre el Ministerio de Vivienda y la
empresa Montecristo Editores S.A.C. para la manipulación de contenidos, y la
publicación de algunos para atacar a la oposición, debe ser esta semana, el
tema de debate principal.
Por
lo pronto el titular del ministerio de Vivienda y Construcción, como
responsable político por todo lo que sucede en su despacho (y que no puede
esconderse culpando a funcionarios de segundo o tercer rango), mañana deberá
concurrir a la Comisión de Fiscalización del Congreso. Hábil maniobra de la
bancada oficialista para debilitar el apoyo a la interpelación del Ministro.
El
jueves 19 se debatirá su procedencia de la interpelación, y recién el próximo
jueves 26 se estaría presentando el Ministro ante el Pleno del Congreso, para
contestar 21 preguntas, lo que no significa censura. Como se puede apreciar, si
el titular de Vivienda logra convencer a los miembros de la Comisión, la moción
de interpelación se verá debilitada, e incluso sería innecesaria debido a que
existe en trámite un proceso investigatorio. Así que todo dependerá de lo que
suceda mañana.
Si
en los próximos días, continúa la campaña de apoyo al Ministro, buscando
disculpas para justificar a lo injusticable tendremos otro ministro blanqueado,
y otra mácula de inmoralidad que exhiba nuestra insipiente democracia.
Dante
E. Zegarra López
Diario
Arequipa al día 16 abril 2007

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