Muchas veces las autoridades de todo nivel y
los políticos de todas las tiendas hacen actos, en determinadas circunstancias,
que dejan un mal sabor a boca. Algo así como que son percibidos como hechos destinados
a cobrar réditos, a sacar partida.
Por ejemplo, condecorar imágenes sagradas
fuera del contexto de una ceremonia litúrgica, en medio de un auditorio en el
que pueden o no pueden haber personas creyentes y en el que el ambiente está
inmerso en otros afanes, el acto realizado así se percibe como un
aprovechamiento, un querer sacar “alguito”.
Otra cosa es, que uniéndose o participando en
los actos de fe del pueblo, o en un acto personal, casi íntimo, un mandatario
entregue una condecoración a una imagen sagrada.
Los hombres y mujeres de fe, siempre ven con
simpatía que los mandatarios o las autoridades distingan a sus íconos sagrados,
pero también en su fueron interno les queda la duda sobre si el acto fue de
entera buena voluntad sin ningún doblez, o como mi suegra decía si con ello
“están haciendo salchichas para el diablo”.
En los últimos 20 años la imagen de la Virgen de Chapi ha sido
condecorada por dos presidentes de la República.
Alan García Pérez, el 5 de diciembre de 1985,
condecoró en su Santuario a la
Virgen de Chapi con la Gran
Cruz de la
Orden del Sol del Perú. Esta condecoración fue creada por el
Libertador José de San Martín el 8 de octubre de 1821 y luego suprimida el 9 de
marzo de 1825 y finalmente restablecida el 14 de abril de 1921.
Alejandro Toledo Manrique, el 1 de mayo del
2006, acaba de otorgarle, a la imagen de la Virgen de Chapi, en Arequipa, la condecoración en
el grado de Gran Cruz de la
Orden “Al Mérito por Servicios Distinguidos”. Esta
condecoración fue creada el 18 de julio de 1950.
Al parecer la gente de la Cancillería , en el
apuro por cumplir con tal entrega, cometió un pequeño desliz, insignificativo
considerando que las advocaciones son distintas formas de nombrar o referirnos a la Santísima Virgen
María, la madre de Nuestro Señor Jesús. El título extendido en la última
condecoración a la Virgen
se refiere a Nuestra Señora Purísima de Chapi. La imagen de la Virgen de Chapi, es de la
advocación de la Candelaria. Vale
la intención. El apuro hace mal pensar.
Con igual preocupación uno ve los actos que
los políticos o sus más cercanos colaboradores hacen, en determinadas
circunstancias. Por ejemplo, la presencia de grupos de médicos o la entrega de
elementos de abrigo a personas que han huido de los pueblos circunvecinos del
volcán Ubinas, crean la sospecha de buscar obtener ventajas, lograr publicidad
gratuita, aprovechando de los apuros que pudieran estar pasando un grupo de
personas.
Y la pureza de las intenciones, que sin duda
alguna pueden existir, se convierten en actitudes sospechosas, especialmente
cuando es bien conocido que desde un primer momento las autoridades de los
gobiernos regionales, de los municipios y sobretodo de los Comités de Defensa
Civil lo han hecho. El Comité Regional de Defensa Civil, no sólo tienen los elementos necesarios para
socorrerlos, sino que además tomando medidas para evitar que surjan falsos
damnificados aprovechen la situación, los están entregando en forma
sistemática.
Actitudes como las que comentamos, crean dudas
sobre intensiones y sobre normas éticas de quienes las protagonizan.
Dante E. Zegarra López
dezegarra@gmail.com
(Diario Arequipa al día, 3 mayo 2006)

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