Dante E.
Zegarra López
Si, “a río
revuelto ganancia de pescadores”. La vieja conseja popular tiene plena validez
en los últimos años de este siglo, que apresuradamente se va. La última
temporada pluvial, le ha dado la razón a la sabiduría popular, que
lamentablemente sólo la empleamos para formular comentarios y no para prever o
enmendar situaciones de riesgo.
Al decir del
Director Regional de Defensa Civil en nuestra ciudad, el 50 por ciento de las
personas que fueron catalogadas como damnificadas por las últimas lluvias,
recibieron una ayuda que no les correspondía. No por mala fe de nadie, sino por
errores en la evaluación. La causa: el personal de los comités distritales de
Defensa Civil carecen de criterios uniformes y exactos para formular la
evaluación de daños originados por desastres.
Aunque el
actual Director Regional de Defensa Civil tiene algo más de dos meses en el
cargo, es bueno precisar que la dependencia que dirige, desde hace más de una
década no se preocupa, por lo menos con la misma intensidad de la década del
80, en capacitar a las autoridades departamentales, provinciales y distritales
de Defensa Civil.
Los cursos
destinados a los funcionarios de esos niveles, que anualmente se realizaron en
el pasado, tenían el objetivo no sólo de difundir la doctrina del Sistema, sino
además de establecer criterios sobre como evaluar daños e incluso cómo orientar
la información evitando el pánico.
Pero la
temporada de lluvias a nivel nacional, ha puesto al descubierto, una vez más
que son muchas las personas que de una u otra forma obtienen beneficios
personales, afectatando obviamente al Estado y a la población realmente
damnificada.
Entre los
pescadores de río revuelto están algunos funcionarios encargados de adquirir
bienes para atender las emergencias y también, en el otro extremo de la cadena,
quienes se benefician con las reparaciones de los daños originados por la
naturaleza.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home