Ortega
y Gasset afirmaba que “la historia no la hace un hombre por grande que sea. La
historia no es un soneto ni es un
solitario. La historia es hecha por muchos: por grupos humanos pertrechados
para ello”.
La
frase bien puede aplicarse a Arequipa del 2002, cuando decide defender sus
empresas eléctricas que el gobierno estaba dispuesto a privatizarlas, so
pretexto de que ellas generaban pérdidas.
Uno
de estos días, el presidente de la
República , Alejandro Toledo, vendrá a Arequipa y pondrá en
servicio la presa de Pillones. Esta obra, en un sesenta por ciento, ha sido
financiada con las ganancias de la Empresa Generadora
Eléctrica de Arequipa S.A y el otro cuarenta por ciento por la Sociedad Minera Cerro Verde.
Egasa,
es esa empresa que fue señalada por el gobierno como generadora de pérdidas y
por tanto pasible de ser privatizada y que Arequipa defendió con el llamado
“Arequipazo”.
Esta
empresa administrada, conducida y asesorada por especialistas nacionales, ha
demostrado que cuando las empresas públicas no son consideradas cotos privados
del partido del gobierno, la empresa pública es rentable. No en vano Egasa en
julio del 2004 obtuvo la re-certificación de su Sistema de Gestión de Calidad
bajo la Norma
Internacional ISO 9001:2000 por tres años más, manteniendo
así el liderazgo dentro de las empresas generadoras del país.
Una
obra soñada hace 50 años y estudiada hace seis, bajo criterios técnicos, por el
ingeniero Fernando Chaves Belaunde, ha comenzado a dar sus frutos, antes de ser
inaugurada.
Frutos
como la relación entre el Estado (Egasa) y el sector privado para materializar
obras que benefician a ambos o, como asegurar junto con las demás presas del
sistema regulado del Chili, el agua que emplea la agricultura en dos años.
Importantes
son los beneficios que la presa de Pillones, con su capacidad de almacenaje de
80 millones de metros cúbicos, ofrece a Arequipa y al país: Más agua para el
consumo humano, más agua para la agricultura y para la minería, así como una
mayor generación de energía eléctrica para la población y la industria regional
y nacional.
La
represa de Pillones se encuentra ubicada al noreste de Arequipa, a 4 360 metros sobre el
nivel del mar y a 132
kilómetros por la carretera que va a Juliaca, cerca del
poblado de Imata. Para llenarla se han derivado las aguas del río Sumbay
mediante una bocatoma de captación, un conducto cubierto inclinado, poza de
disipación y túnel a pelo libre, de sección herraje, base y altura de 3,80 metros , la cual
permite trasvasar un caudal de hasta 40 metros cúbicos
por segundo a la cuenca del Río Pillones.
EGASA
ahora podrá incrementar su generación eléctrica en un 18%, a través de sus
Centrales Hidroeléctricas Charcani IV, V y VI, en los meses de estiaje (de mayo
a diciembre).
Por
su parte Sociedad Minera Cerro Verde socia del proyecto se beneficiará con un
metro cúbico por segundo de agua proveniente de Pilllones. Esa agua será
empleada en una concentradora para sulfuros, de 100 mil toneladas por día, que se
construirá con una inversión de cerca de 800 millones de dólares, con lo cual
ampliará su capacidad productiva anual a unas 300 mil toneladas de cobre,
cristalizando su proyecto de Sulfuros Primarios.
El
día que se inaugure Pillones, será un nuevo hito de la Arequipa de siempre. De la Arequipa que hace
respetar sus fueros.
Dante
E. Zegarra López
(Diario
Arequipa al día, 9 mayo 2006)

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